Noticias
Gracias Julián Estrada Ochoa

Compartir

En Confiar y de manera particular el equipo de trabajo de El Bazar de la Confianza lamentamos profundamente la pérdida del antropólogo culinario Julián Estrada Ochoa, quien hizo parte de la organización del evento desde el año 2018.  

El experto en preparación de arepas, contador de historias y cuidador de las palabras que narran esos universos singulares que son las cocinas, nos acompañó muy generosamente en la construcción del espacio Sabores de Confianza, dejando a su paso un cúmulo de conocimientos y de conversaciones sobre lo fundamental: la soberanía alimentaria y el rescate de las cocinas tradicionales.

Él mismo de manera voluntaria, sin que fuera una obligación en sus funciones, se entrevistaba con cada una de las personas interesadas en ofrecer alimentos en el evento y esto no lo hacía solo para garantizar una oferta de calidad y de tradición, sino sobre todo porque él necesitaba compartir su conocimiento e insistir en la valoración de nuestras cocinas a esas personas que amasan, envuelven, sirven, preparan y viven de cocinar. El Profe, como le decíamos, siempre estaba en “modo maestro”: explicando, contando, desmenuzando y enseñando, y como los buenos maestros, dejó en muchas de las personas que entrevistó otra conciencia sobre su quehacer.

A Julián no había que buscarlo, él se adelantaba siempre a escribir un correo comenzando el año con el que anunciaba que estaba listo para sumarse a la construcción de la nueva versión del Bazar; y en este 2022 después de contarle que el evento regresaba a la presencialidad no se hizo esperar con su documento ya estructurado de propuestas para que la nueva versión fuera aun mejor.

Gracias a Julián en el Bazar contamos con invitados de lujo, expertos a los que solo él tenía acceso; insistió hasta el cansancio en instalar comedores para que comensales pudieran disfrutar cómodamente de la morcilla, de los caldos o de las arepas… él sí que sabía sobre la importancia de la solidaridad y la cooperación, cada aporte suyo al Bazar así lo demuestran.

Lastimosamente llegó el día del evento y Julián no pudo estar para comerse uno o dos buñuelos de ahuyama, no llegó a los conversatorios que él mismo planeó con sus invitados y tampoco pudo vivir la emoción que fue regresar al Bazar después de dos años de no hacerse. 

Julián ya no estará más, pero los sabores y saberes que conocimos por él siempre estarán presentes en cada Bazar de la Confianza que hagamos.

Coordinación Bazar de la Confianza